Las orquestas de baile, amenazadas por los impagos y el intrusismo Las verbenas descienden, pero el número de grupos sigue creciendo


El furor de las verbenas se ha estancado, pero el número de orquestas dispuestas a tocar no ha dejado de crecer. Los concellos y las comisiones de fiestas tienen problemas para pagar a los músicos, pero cada vez hay más instrumentistas dispuestos a tirarse a la verbena de fin de semana. La situación está poniendo en dificultades a muchas orquestas de baile en Galicia, tanto que, según el presidente de la Asociación Galega de Orquestras, a algunas «vailles ser difícil aguantar este inverno».
Manuel Fariña es el propietario de la orquesta Principal y presidente de AGO, Manuel Carballo es el responsable de Gran Parada. Los dos señalan que la situación se ha vuelto más complicada en los últimos dos o tres años, los que coinciden con la crisis. Fariña explica que el mundo de la verbena «es más grande de lo que la gente puede pensar, pero en los últimos tiempos creció mucho más la oferta de orquestas que las actuaciones».

Cinco mil personas
El número de personas que puede estar viviendo en Galicia de la verbena y los festejos supera las 5.000, una cifra en la que hay que incluir «músicos, cantantes, técnicos de sonido, eléctricos, los que colocan los palcos, conductores, los de las carpas». Explica que este número está formado por profesionales que, en el caso de los músicos, «viven todo el año de tocar, van a las verbenas y tocan en vivo». Fariña y Carballo apuntan que en los últimos años se ha incrementado el número de músicos porque «mucha gente que tiene otro trabajo entre semana se juntan para montar una orquesta y tocar en las verbenas». Dicen más, «tocar es una manera de explicarlo porque no siempre tocan, van con playback y de este modo es muy fácil tirar los precios».
Añade Manuel Carballo que tocando solo los fines de semana «es muy difícil que un músico pueda tocar bien y defender una lista tan variada como tienen que tener las orquestas, en cuyo caso sólo hacen figuración».

No cobrar
El otro gran problema al que se están enfrentando las orquestas, sobre todo las medianas, según Fariña, «es que los impagos crecieron en el sector de una manera que es muy difícil calcular». Señala el presidente de las orquestas que hay dos problemas diferentes. Por un lado, están los concellos que asumen «la organización de las fiestas y que, como al resto del mundo, pagan cada vez peor». Pero también está el problema de las comisiones de fiestas. Fariña explica que ha habido un cambio generacional en las comisiones y «los nuevos no siempre saben incluso donde pueden contratar y se meten la orquestas grandes contando con unos ingresos que igual no consiguen y que el bar de la comisión no consigue sufragar». Explica también que en esos casos «las orquestas tienen que asumir los impagos».

No hay comentarios:

Publicar un comentario